En estos momentos, en que se discute mucho, sobre la vigencia y la aplicación de la ley internacional y la jurisdicción y la competencia de los Estados, para juzgar a sus nacionales y a los extranjeros, que cometan delitos en su territorio, cobra vigencia el pensamiento de la extraordinaria figura de don Benito Juárez, el indio zapoteca, originario del Estado mejicano de Oaxaca, héroe de la Reforma y designado Benemérito de las Américas; abogado de profesión y a quien le tocó gobernar al país en tiempos difíciles.
Juárez, luchó contra la Invasión Extranjera y su pensamiento, proyecta sabiduría cuando afirma: "Entre los individuos como entre los Estados, el respeto al derecho ajeno es la paz".
Este pensamiento luminoso y aleccionados, forma parte de la tradición jurídica de los países latinoamericanos, amantes de la democracia, y en nuestro país, está plasmado en el artículo 4 de la Constitución Política que dice: "La República de Panamá, acata las normas del Derecho Internacional".
Esto no lo pueden entender, los totalitaristas de izquierda o de derecha, que no tienen respeto por la Constitución, la ley ni por la vida.
Un ejemplo patente, lo tenemos, en la actitud aberrante del gobierno comunista de Cuba, al insistir en solicitar, que se extradite a su país, a los cubanos del exilio, detenidos aquí, cuando todo el mundo sabe que esto, es completamente ilegal y en caso remoto, de que Posada Carriles y demás compañeros pisen suelo cubano, serían fusilados sin consideración alguna".
Las dos grandes conflagraciones mundiales, que llenaron de sangre, luto y dolor a Europa en el siglo XX, y que fueron provocadas por los totalitarismos de derecha, no hubieran sido posibles, si se hubieran aplicado el pensamiento de Juárez.
Y como el 21 de marzo del presente año se cumplieron ciento noventa y cinco (195) años del nacimiento de este gran latinoamericano, tenemos el deber de honrar su memoria, ya que fue su nombre representativo de justicia, libertad e independencia nacional y respeto a la ley. |