La Contraloría ordenó una auditoría al Servicio Aéreo Nacional (SAN), para investigar el suministro de combustible comprado por el Estado para helicópteros particulares, entre ellos el misterioso HP-1430, que se hundió en febrero cerca de Farallón, cuando cumplía un vuelo de Punta Mala al aeropuerto de Albrook.
El contralor Alvin Weeden dijo que la auditoría trata de determinar si el permiso de suministro de combustible para el HP-1430 era para realizar operaciones de búsqueda o se trataba de un helicóptero privado en misión oficial.
El día en que se accidentó el HP-1430 a bordo del mismo viajaban dos primas de la mandataria Mireya Moscoso, que a su vez son secretarias de la jefa del Ejecutivo.
En una nota al director del SAN, Máximo Carrizo, el contralor le exige que aclare sus comentarios en donde señala que tanto él como el ministro Winston Spadafora, tienen conocimiento de la autorización de despacho de combustible para el HP-1430. |