EDITORIAL
¿Hasta cuándo la corrupción?
Por más que se intenten abordar otros temas tendientes a lograr el desarrollo económico del país, cada día se producen hechos o declaraciones que señalan la existencia de corrupción en las esferas del gobierno.
Como un boomerang el caso del misterioso helicóptero HP-1430 le reventó al gobierno, cuyos voceros habían jurado y perjurado no saber nada sobre ese aparato accidentado tras despegar de Punta Mala. Ahora se informa que presuntamente la nave era abastecida de combustible en las instalaciones del Servicio Aéreo Nacional.
Al mismo tiempo, la Contraloría denunció casos de corrupción en el proceso de compras de la Caja del Seguro Social.
Cuando el río suena es porque piedras trae, reza el refrán. Desde hace semana se estaba hablando de la existencia de una corrupción que en palabras del expresidente Guillermo Endara, es rampante. El gobierno quería pruebas y éstas vienen saliendo solas.
La corrupción está minando la credibilidad del gobierno. Por eso no es extrañar la manifestación del banquero y posible abanderado del arnulfismo en las elecciones del 2004, Alberto Vallarino, quien le recomendó al gobierno desaparecer a los funcionarios cuya máxima credencial, es una licenciatura en tráfico de influencias. Además advirtió que el gobierno no tiene autoridad moral para promover una reformar tributaria, si antes no se da ejemplos de austeridad y se eliminan las jugosas comisiones consulares.
A pesar de que todo esto sucede ante las autoridades de investigación, los agentes del Ministerio Público no investigan y prefieren perseguir a periodistas con diligencias apresuradas y violando el debido proceso.
Hay que corregir estas cosas lo más pronto posible. Negarlas o mentir es engañarse. El pueblo no es tonto observa lo que sucede y espera acciones y no que se apadrinen hechos cuestionables.
PUNTO CRITICO |
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