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La clase política panameña debe aprender que el periodismo constituye el primer poder, porque a diferencia de los otros poderes, su misión es de fiscalización y denuncia.
Hoy se puede decir que un sistema puede tener poder Ejecutivo, poder Legislativo y poder Judicial, pero el no contar con una prensa libre, significa un país sin contenido en cuanto a libertades.
Antes, los parlamentos constituían la base de la democracia, porque en ellos se daba la pluralidad ideológica política de los habitantes, pero desde que Napoleón III en Francia, logró mantener con vida controlando los tres poderes, dando nacimiento al totalitarismo moderno.
El totalitarismo moderno ha tenido una gran fuerza y generalmente lo ha ejercido el Ejecutivo, pero el rápido crecimiento de los medios de opinión que abarca varias formas de llevar el mensaje, dieron paso a lo que es conocido o llamado el cuarto poder.
En Panamá, los medios de prensa han ido creciendo, desarrollándose, han creado unidades investigativas y se han convertido en el sector más peligroso para las clases políticas.
Hoy en el mundo libre de occidente, se sabe que mediante el ejercicio periodístico se derrumban sistemas totalitarios, se descubren casos de corrupción, se orienta a los gobernantes y hasta se convierte en detonantes que producen caídas de sistemas hasta democráticos.
Por eso que en el tercer milenio, el periodismo pasa de un cuarto poder al primero, como un verdadero y auténtico defensor de los pueblos. |
