Eran las 4:45 de la tarde de ayer, domingo, cuando las detonaciones entre pandillas rivales en La Magnolia, San Miguel, dieron el aviso a dos policías ciclistas.
Sin imaginar lo que le sucedería, fueron a cumplir su misión: poner orden en el lugar y dar aviso a sus superiores de lo que estaba pasando.
Su labor fue interrumpida cuando una bala le dio en la espalda a uno de ellos, justo en el pulmón izquierdo.
El cabo segundo Elías Gómez fue trasladado inmediatamente a la Sala de Urgencia del Hospital Santo Tomás, donde su estado es muy delicado.
¿Querían guerra? Bueno, miembros de la Policía, PTJ y hasta la DIIP fueron en busca de los responsables de estas acciones.
Peinaron en su totalidad La Magnolia y capturaron a varios sospechosos del hecho que tiene en el hospital, a un miembro de la Policía Nacional que cumplía su labor.
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