Los robos de cables de cobre se han convertido en un mal sin remedio, porque los afectados no hacen nada para avisar a la Policía Nacional cuando se está cometiendo el delito.
El fin de semana hurtaron más de 2 mil 200 pares de alambres en Arco Iris y Margarita, y tres tramos de cables de cobre de 150 pies que se llevan por quinta vez afectando a moradores de Santa Rosa de Palenque y Nuevo San Juan.
Abdel Fuentes, gerente de Comunicaciones de "Cable and Wireless Panamá", señaló que a pesar de divulgar los números de los teléfonos para que los clientes llamen a la Policía, siempre ocurre lo mismo con los cables que desaparecen sin que nadie vea qué pasó.
Dijo que a pesar que la empresa telefónica pierde con las compras constantes de los alambres, lo que más preocupa es que se afecten las familias sin el teléfono que les sirve para sus llamadas de emergencia.