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La imagen de Jesús Nazareno, el Cristo Negro, es el mayor testigo de la importancia de este poblado.  |
La ciudad de San Felipe de Portobelo celebra hoy sus 405 años de fundación siendo testigo de la época de bonanza y riqueza que reinaba en los tiempos de la colonia española, así como de los ataques y saqueos de que fue víctima y, sobre todo, de la herencia cultural que heredó de los españoles.
Las fortificaciones están aún en pie luego de cesar su papel de proteger el oro que en cuantiosas cantidades se custodiaba en el Edificio de la Real Aduana y Contaduría como parte del recurso económico que durante esa época movía a cientos de comerciantes del Viejo y Nuevo Mundo a las famosas ferias de Portobelo.
Hoy rescatada con el apoyo de las últimas administraciones gubernamentales y de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), y el Municipio de Portobelo, esta población empieza a ser testigo del cambio impulsado en infraestructuras que permitirán conocerla como un sitio turístico de incalculable valor.
Fue Francisco Valverde y Mercado quien el 20 de marzo de 1497 funda la ciudad de San Felipe de Portobelo que luego pasa a ser una de las más importantes en el continente descubierto por Cristóbal Colón, quien al visitar su bahía la llamó Porto Bello.
Su herencia cultural, su valor histórico-colonial y aporte al país la convierten en una ciudad única que, según los historiadores, no ha sufrido muchas transformaciones. |
