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APARENTE SUICIDIO MASIVO
Culto suicida: mueren 235 miembros de secta ugandesa
Kampala
AP
Al menos 235 personas murieron en un aparente suicidio masivo entre miembros de una secta apocalíptica de Uganda, pero no se pudo confirmar que haya habido más muertes, dijo la policía el domingo. Hasta 650 personas pueden haber perecido en el incendio de la iglesia del culto, entre ellos mujeres y niños, indicó el periodista Simwogerere Kyazze de The Sunday Monitor de Uganda, citando a la policía ugandesa. Seguidores del poco conocido culto Movimiento para la Restauración de los Diez Mandamientos de Dios, que predicaba que el mundo llegaría a su fin en el año 2000, entonaron cánticos durante varias horas antes de prenderle fuego temprano el viernes a la iglesia en la que se encontraban, dijo la policía. "La gente dice que escucharon algunos gritos pero todo terminó muy rápidamente", señaló el portavoz de la policía Assuman Mugenyi, tras visitar la escena del incendio en la localidad de Kanungu, 320 kilómetros al sudoeste de la capital Kampala. "Antes de este incidente, su líder le dijo a los fieles que vendieran sus posesiones y se prepararan a ir al cielo", afirmó Mugenyi, agregando que la policía trataba el incidente tanto como suicidio como asesinato porque hay niños entre los muertos. "Definitivamente es porque había un gran número de niños que fueron llevados allí por sus padres", dijo. Un informe inicial de Associated Press citaba a un oficial de policía que guardó el anonimato según quien el líder de la secta, Joseph Kibweteere, indujo a sus fieles a entrar a la iglesia que luego él incendió. Se ignora si Kibweteere también murió. Hombres y mujeres pertenecientes al culto se deshicieron de sus últimos bienes, vistieron ropas blancas, verdes y negras y llevaron sus hijos al templo en Kanungu. Kibweetere había predicho que el mundo terminaría el 31 de diciembre de 1999. Posteriormente cambió la fecha al 31 de diciembre del 2000. CULTOS VIOLENTOS Y SUICIDAS En septiembre, la policía ugandesa disolvió otro culto apocalíptico, la secta "Ultima Advertencia del Mensaje para el Mundo", de 1.000 miembros. Los líderes de la secta fueron acusados de violación, secuestro y confinamiento ilegal. Asimismo, un culto cristiano extremista y violento, el Movimiento del Espíritu Santo, apareció en las zonas pobres del norte de Uganda a fines de la década de 1980. Cientos de seguidores de la secta murieron en ataques suicidas contra tropas gubernamentales, convencidos de que un aceite mágico los protegería. Su sucesor, el Ejército de Resistencia del Señor, aún libra una campaña guerrillera. Dice que quiere gobernar el país según los Diez Mandamientos bíblicos, pero ha secuestrado a miles de niños y niñas para usarlos como soldados y esclavos sexuales, y frecuentemente comete atrocidades contra la población local. Si se confirma que el incendio de la iglesia en Uganda se trató de un suicidio masivo, sería el mayor desde 1978. Dicho año, un pastor estadounidense paranoico, el reverendo Jim Jones, indujo a 914 adeptos a la muerte en Jonestown, Guyana, haciéndoles beber un jugo de fruta mezclado con cianuro. Los miembros del culto que se negaron a ingerir el líquido fueron muertos a disparos. Jones había tallado una leyenda sobre su altar que decía que "Quienes olvidan el pasado están condenados a repetirlo". En años recientes, ha habido varios suicidios grupales más pequeños en Europa y Norteamérica, tres de los cuales fueron llevados a cabo por miembros del Templo del Sol, una secta internacional que cree que la muerte por suicidio ritual conduce a un nuevo nacimiento.
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