EDITORIAL
Primer día de clases
Una espada de Damocles pende sobre el futuro del año lectivo que se inicia hoy, porque no se ha definido todavía la edad de las jubilaciones en las discusiones que llevan a cabo el Ministerio de Educación y los docentes. Los profesores y maestros han advertido la precariedad en que se encuentran muchas escuelas, aparte de que han sido lentas las reparaciones de aulas escolares y el nombramiento de educadores. Sin embargo, los docentes recibirán miles de estudiantes que forjarán sus primeras ilusiones en las escuelas públicas y privadas del país. La tarea de los educadores no será fácil, porque tendrán que enderezar a un estudiante con una formación torcida sin mística y sin valores, producto del ambiente y el hogar que se ha sido criado. Existe hoy un personal educando al que la institución llamada: Escuela, no le dice nada debido a que se perdieron las huellas de ilustres educadores en los senderos prosaicos y cosméticos de la instrucción pública y privada de los últimos años. A pesar de lo que parecieran ser negros augurios, todavía tenemos fe en la juventud por que la consideramos la reserva moral de la patria. Enviamos un mensaje optimista de que el estudiante, rebelde por antonomasia, sabrá enfrentar los retos del año 2000 para forjar una nueva nación. La música que provendrá de las aulas escolares será algarabía de voces juveniles como semilla de generación que germinará en la patria nueva. Sueños juveniles, quimeras y las primeras ilusiones se tejerán desde esta fecha con una consigna de Dios, Patria y Verdad pero habrá un compromiso también para ser firmes baluartes de la nacionalidad cuando se esté trillando por los senderos de progreso y superación cotidiana. Esperamos que el año escolar no sea empañado por huelgas y manifestaciones ante la eventual disconformidad de los educadores con las autoridades educativas. Del Ministerio de Educación esperamos que cesen los despidos y que con celeridad se reparen las aulas escolares y a la comunidad le enviamos el mensaje que impidan el vandalismo escolar, ya que los afectados son los propios estudiantes y ese es un daño irreparable. La deserción escolar y la nutrición son otros aspectos que debe atender con prioridad el Ministerio de Educación y los docentes deben hacer valedero el mensaje de que "Ponen la luz de la vida en el alma de la juventud".
PUNTO CRITICO |
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