Una psicóloga de University of Buffalo, en Nueva York, halló que algunas personas pueden volverse ansiosas y suponer que recibirán el rechazo de los demás por su apariencia física.
Ser altamente sensible al rechazo por la apariencia puede tener efectos negativos graves en la salud mental y física.
Su estudio demuestra también que los pensamientos positivos y de autoseguridad, como los lazos cercanos con otros, pueden proteger a las personas de los efectos dañinos del temor al rechazo por la apariencia.