El show de la WWE le quedó chiquito a la lucha que tuvo que librar Irving Chavarría, de 28 años, a quien el rostro le quedó como un óleo sangriento, en la madrugada de ayer, domingo tras verse involucrado en una trifulca.
Los vecinos del Jardín Canajagua, en la 24 de Diciembre, fueron testigos de la versión panameña de la WWE, pero totalmente gratis y con valor agregado: la sangre.
En un momento los espectadores pensaron que Irving había muerto porque quedó tirado en una zanja. Llamaron a unidades policiales, quienes lo socorrieron y lo trasladaron a la sala de Urgencias del Hospital Santo Tomás.