El brasileño Marcos Assuncao, al transformar un penalti (1-1), propició que el Real Betis diera otro pequeño paso en busca de la permanencia ante un Zaragoza que exhibió un juego poderoso, sobre todo en los primeros cuarenta y cinco minutos.
El partido tuvo momentos de gran fútbol, especialmente por el bando zaragozano, ante un Betis aguerrido en su juego, y que, ya en el segundo tiempo, tuteó a su rival e incluso le superó en muchos momentos.
El Zaragoza movió casi a su antojo el ritmo del partido en el primer tiempo, con una línea de creación donde emergió siempre Carlos Aimar.