Los moradores de El Roble, de Aguadulce, están preocupados por las inundaciones que sufren todos los inviernos por la falta de fluidez del agua de la quebrada, La Vissuetti.
La señora Minerva Ortega reside a un costado de la quebrada, y aseguró que las alcantarillas fueron colocadas en 1985 y que, desde entonces, tienen problemas con las inundaciones.
Por su parte, el señor Felipe Fuentes, vecino del lugar, manifestó que el agua llega hasta la terraza de su casa, ya que la alcantarilla no tiene capacidad para la cantidad de líquido que pasa por allí, por lo que cuando llueve están pendientes de que no entre a la residencia.
La ingeniera Bexy Guardia, jefa del departamento de Inspección del Ministerio de Obras Públicas, dijo que el edil del sector y la comunidad tienen que hacer una nota a la institución, solicitando un estudio y dragado antes de que culmine el verano.