Como dice la canción... “en mi viejo San Juan, donde te conocí...”. Allí mismo, en San Juan, Puerto Rico, conocí la tristeza y con ella, la pena.
¡Qué tan corto es el juego y que larga la cabanga!
Panamá se despidió ayer, viernes y no de cucarachas, del Clásico Mundial de Béisbol sin victorias, con una tristeza a cuesta y el sabor amargo en los labios, de pensar que podíamos haber ganado a dos grandes de la pelota universal y avanzar a la siguiente ronda del Clásico Mundial.
Primero fue ante los boricuas a quienes les dimos un tremendo susto. Luego contra Cuba y más tarde la caída ante Holanda que nos golpeó durísimo.
Pero... que nos queda del Clásico Mundial. Ya terminó para nosotros, pero la fiesta sigue. Ahora llegan a San Juan, equipos como República Dominicana y Venezuela, con un cargamento de estrellas.
Vienen los más grandes de la pelota, a medirse a Puerto Rico y Cuba. Serán juegos para la historia. Juegos para el libro dorado y gracias a Dios estaremos por acá, hasta que acabe la serie el 15 de marzo.
Sobre nuestros jugadores queda el sabor de haber ganado experiencia, ganado cultura deportiva y muchos sacarán provecho de sus actuaciones. Habrá nuevas oportunidades y también otros roles, para estos peloteros.
CORTITOS DE LA PELOTA...
- Len Picota espera un chance en Grandes Ligas.
- Jorge Cortés podría firmar con las Medias Blancas de Chicago.
- Santos Hernández no vio acción en el Clásico Mundial.
- Paolo Espino se va a la Universidad de Miami con los Hurricanes.
- Bienvenido Cedeño se retira de la selección nacional.
- Ramón Ramírez dio una muestra de su veneno en el Clásico.
- Freddy Herrera se mantuvo jugando todo el torneo.
- Rubén Rivera fue el mejor bateador de Panamá.
- Olmedo Sáenz vino con padre a San Juan.
- El Hiram Bithorn fue la casa del dolor para Panamá.
Se acabó ¡Viva el béisbol!