|
Tenía el Cholito Mesero la cara llena de curiosidad, cuando me preguntó: "¿Por qué la gente se cambia de partido político? Sin pensarlo dos veces le dije de sopetón: "Porque quieren seguir aprovechándose del partido. Si en el que están no los respalda, sin ninguna vergüenza se cambian para otro".
Movió la cabeza negativamente el bellaco mesero santanero y argumentó: "No entiendo cómo se puede dejar una agrupación donde se estuvo muchos años para irse a otra nueva".
Por lo visto el Cholito Mesero no podía entender la bellaquería de politiqueros panameños. Como él, hay muchos panameños que están asombrados con la "viradera" de partidos, que están dando algunos policastros en estos días. Quise ocupar mi puesto de profesor. Decidí enseñarle algo al pichón de político y destacado mesero del viejo café de Santa Ana.
"Mira, Cholito, los mismos partidos políticos panameños en su mayoría son agrupaciones que no se hicieron para seguir un ideal, un programa, sino para satisfacer ambiciones de personajes", afirmé.
"Por eso la gente puede cambiarse de partido como de camiseta. En realidad no tienen ninguna igualdad con las supuestas ideas del grupo, ya que ellas son pantallas, pues lo que vale es el dueño del partido", aseguré con seriedad. Me di cuenta que el Cholito Mesero no estaba convencido del todo con mis palabras. Así que decidí darle ejemplos reales.
"Por ejemplo, el Partido Arnulfista siempre ha sido de un solo hombre, el Dr. Arnulfo. El hacía lo que le daba la gana y la gente lo sabía. Luego de su muerte, ese partido sigue igual, ahora la mandamás es la Doña", informé al curioso mesero.
Seguí mi análisis: "El PRD fue una pantalla dizque democrática, pero todo el mundo sabía que Torrijos era su dueño. Ahora ese partido ha pasado por uno o dos dueños, pero todavía necesita de la imagen del difunto dictador para funcionar", señalé al famoso mesero.
"Igual pasa con Solidaridad, Cambio Democrático y el mismo MOLIRENA, donde hay dos que se pelean el control del partido. El Liberal se rompía en pedazos, cada vez que un gamonal quería el poder", terminé mi análisis.
Entonces mirando seriamente al Cholito Mesero le dije: "Si tú logras inscribir tu partido "Bistec con papas", estoy seguro que pasará lo mismo y tú serás su dueño". Estaba consternado el mesero aprendiz de político. Me dijo que aunque lo que había dicho era cierto, "¿qué cara pondrá esa gente que se ha virado de partido buscando un puesto?".
"¡Cara de piedra o de palo, porque no tienen vergüenza!", le grité al Cholito Mesero y me reí. No le hizo mucha gracia mi chiste al ingenuo pero bellaco mesero. Entonces me preguntó: "¿El pueblo panameño le dará respaldo a esos virados de partidos?".
Aquí sí me la puso difícil el curioso mesero. Realmente no puedo afirmar que los panameños cuando vayan a votar no lo hagan por los baila-la-vara que se han cambiado de partido. "El panameño cuando vota lo hace sin razón y no por su conciencia; por eso no te extrañe que voten por estos "virados", fue mi respuesta. "¡Estamos jo...robados!", exclamó el mesero santanero. |
