EEUU atacará instalaciones
de uso militar y civil en Irak

Washington
AFP
Las instalaciones iraquíes
con un doble uso militar y civil serán atacadas si constituyen una
amenaza para los pilotos estadounidenses y británicos que vigilan
las zonas de exclusión aérea de Irak, afirmaron este martes
fuentes del Pentágono.
El asunto ha saltado al primer plano por los ataques de aviones estadounidenses
el pasado domingo contra una estación de comunicación por
radio en el norte de Irak, que al parecer interrumpieron por un tiempo el
flujo de petróleo en un oleoducto que transporta a Turquía
petróleo iraquí.
Las fuentes del Pentágono aseguraron que se disparó contra
la estación porque era usada para las comunicaciones militares del
sistema de defensa antiaérea iraquí (DCA), lo que supone un
"juego limpio" aunque esa instalación también pudiera
ser empleada para transmitir datos sobre el oleoducto.
"Si (el presidente iraquí) Saddam Hussein elige vincular
sus empresas comerciales con sus empresas militares, es su problema",
justificó un representante del Pentágono.
La estación de comunicación "podría haber tenido
una función de doble uso. De hecho, mirándolo bien, probablemente
la tenía", admitió, para apostillar después: "Nosotros
estamos seguros de que estaba siendo usada para fines militares. No hacemos
conjeturas con objetivos militares".
Las autoridades iraquíes aseguraron que una persona murió
y otras nueve resultaron heridas en el ataque aéreo.
Estados Unidos ha tratado de evitar alcanzar a la población civil,
seleccionando con cuidado los objetivos para minimizar el riesgo de lo que
los militares denominan eufemísticamente "daño colateral".
Durante la operación "Zorro del Desierto", la campaña
de bombardeos de estadounidenses y británicos del pasado diciembre,
lugares sospechosos de almacenar y de servir para el desarrollo de armas
químicas y biológicas fueron excluidos de los objetivos porque
podían registrarse bajas civiles.
Pero el riesgo de bajas entre la población se sopesa con el valor
militar del objetivo, explican las fuentes del Pentágono, y las instalaciones
civiles tomadas para uso militar son objetivos legítimos.
Al principio, los ataques de los aviones norteamericanos y británicos
que patrullaban las zonas de exclusión aérea se dirigieron
contra misiles tierra-aire, baterías antiaéreas (que disparaban
contra ellos) o radares (que los localizaban).
Pero a finales de enero, el consejero para Seguridad Nacional de la presidencia,
Sandy Berger, anunció que las reglas habían cambiado, para
neutralizar cualquier pieza del sistema de defensa antiaérea iraquí
que representara una amenaza. La lista de objetivos se amplió: comunicaciones,
sistemas de alerta, puestos de mando y cuarteles de defensa antiaérea.
"Todo lo que estamos golpeando es un objetivo militar y parte integrante
de un sistema de defensa", garantizó un funcionario del Pentágono,
quien reconoció que algunos blancos podrían tener también
uso civil.
Otro miembro del Pentágono contó que la estación
atacada el domingo se encontraba en un remoto lugar desierto, lo que reducía
el riesgo de bajas, pero que existen otras en sitios densamente poblados.
"Nosotros pensamos mucho en los daños colaterales",
señaló. Pero si el Ejército iraquí usa instalaciones
localizadas en centros civiles, "esa es la elección de Saddam
Hussein, no la nuestra", concluyó.

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