Rivales rusos buscan tregua para
cortarle las "alas" a Yeltsin

Moscú
REUTERS
Líderes rivales rusos
se reunieron el martes para intentar forjar una tregua política que
corte las alas al presidente Boris Yeltsin, mientras el mandatario recibe
tratamiento en un hospital por una úlcera estomacal.
Los médicos dijeron a la agencia noticiosa Itar-Tass que la salud
de Yeltsin es "normal", mientras el mandatario sigue ingresado
en el Hospital Clínico Central de Moscú, a donde fue llevado
el sábado después de que se agravó la úlcera
que le obligó en enero a pasar casi dos semanas allí.
Representantes del Kremlin, el gobierno y el parlamento se reunieron
en un hotel moscovita para realizar la última ronda de conversaciones
sobre una declaración que pretende aportar calma en el potencialmente
tenso acercamiento a las elecciones generales.
Pero son escasas las esperanzas de un rápido acuerdo y los que
podrían ser los cambios más importantes en el sistema político
desde que se aprobó una nueva constitución en diciembre de
1993.
"No hay posibilidad de llegar a un acuerdo en varias propuestas
hechas por los diputados de la Duma Estatal (cámara baja del parlamento)",
aseguró el asesor del Kremlin, Andrei Bysigin, a la agencia de noticias
Interfax.
Los esfuerzos para alcanzar una tregua comenzaron en agosto, cuando una
crisis económica y política debilitó a Yeltsin y obligó
a que sus asesores dijeran que sus objetivos más importantes se limitaban
ahora a asegurar la calma y una transferencia de poder tranquila cuando
acabe su mandato presidencial a mediados del 2000.
Aunque los esfuerzos iniciales se rompieron, el primer ministro Yevgeny
Primakov los revivió este año, en parte para intentar fortalecer
su propia posición como primer ministro y potencial candidato presidencial.
El principal obstáculo es una propuesta de la Duma, controlada
por los comunistas, para introducir cambios constitucionales que aseguren
que Yeltsin, de 68 años, cumple su promesa de no disolver la cámara
sin consultarlo.
El Kremlin espera que la Duma prometa a cambio que no va a intentar juzgar
a Yeltsin ni acabar con el gobierno.
El Kremlin indicó que aceptará un acuerdo para que el presidente
consulte al parlamento antes de destituir al gobierno, pero ha descartado
enmiendas constitucionales que limiten los vastos poderes del presidente.
Un proyecto de acuerdo elaborado por la Duma dijo que el presidente y
el parlamento deberían estar "en solidaridad sobre un deseo
de comenzar el proceso de mejorar la constitución de la Federación
Rusa" y que las propuestas para enmendar la constitución deberían
acordarse un mes después de que se firmó la tregua.
En otra propuesta controvertida, el proyecto afirmó que el gobierno
debería estar "basado en el apoyo de la mayoría parlamentaria".
Tal decisión fortalecería al Partido Comunista, la mayor fuerza
individual de la Duma y un viejo enemigo de Yeltsin.
Las esperanzas de un acuerdo se ven también dificultadas por las
trifulcas casi diarias entre el Kremlin y la Duma, así como por una
larga batalla por los intentos del parlamento para someter a Yeltsin a un
juicio político.

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