La presidenta argentina, Cristina Fernández, reclamó a la Justicia celeridad en el enjuiciamiento de quienes cometieron delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar (1976-1983).
Al inaugurar las sesiones ordinarias en el Parlamento, la mandataria reclamó "que se haga justicia y que finalmente los juicios que se vienen desarrollando contra quienes violaron los derechos humanos durante la dictadura precisamente sean juzgados".
"Es la hora de la justicia y se viene demorando desde hace demasiado tiempo", expresó Fernández, quien reconoció que "ha habido avances y condenas emblemáticas a represores".
La Presidenta destacó que en el último año el Parlamento aprobó cinco leyes para permitir la agilización de los juicios y recordó que fue el Legislativo el que anuló las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, en las que se escudaban los represores para no ser juzgados.
"El Ejecutivo también ha dado recursos a la Justicia. Los dos poderes del Estado (Ejecutivo y Legislativo) hemos hecho mucho por lograr esto. Es hora entonces de que la Justicia dé respuesta porque es la hora de ella. Ya pasó la hora del Poder Ejecutivo y del Legislativo", enfatizó Fernández.
Según cifras oficiales, 18,000 personas desaparecieron en Argentina durante la "guerra sucia", aunque organismos de derechos humanos elevan la cifra a 30,000.