En Atalaya, durante la romería hacia el Cristo Jesús Nazareno, se conocen testimonios e historias tristes que al ser narrados por los devotos y creyentes realmente conmueven a quienes les escuchan, pues ayer revelamos varios de ellos, tal es el caso de Paula Ramos.
La señora Paula Ramos vive en la apartada comunidad de El Juan de Quije, distrito de Natá provincia de Coclé, ella contó su testimonio, después de tanta insistencia conocimos que padecía de fuertes dolores en la vista y a los pocos meses perdió la visión en uno de sus ojos, el derecho.
Pero eso no fue todo, al poco tiempo el otro ojo también se le enfermó y su dos piernas amenazaban con dejarla paralizada, pues poco a poco perdía la movilidad, lo que la obligó a quedarse en cama por un año a causa del dolor que sufría.
Pero la fe de Paula y de su familia era tan grande que juntos pidieron al "Naza" que no permitiera que ella perdiera la visión total y que algún día pudiera volver a caminar para que ella misma viajara a pagar su manda.
Paula Ramos dijo entre sollozos que la devoción y creencia de su madre y el resto de familia, quienes pidieron al Santo Milagroso que la salvara, se convirtió en un milagro, porque según ella, los médicos que la atendieron no hubiesen logrado salvarle la vista y ponerla a caminar.
DESCANSO: EN ATALAYA
Después de haber caminado, como todos los años, para agradecer los milagros concedidos, los devotos, que en su mayoría son mujeres, se tomaron un descanso para esperar la misa y la procesión.