El mes de marzo empezó con un nuevo homicidio en Colón. En esta ocasión fue encontrado abandonado entre unos matorrales y con 22 disparos en diferentes partes del cuerpo, Darrel Ramos Hassán, alias Dundu, de 17 años.
El cuerpo sin vida lo podían observar, quienes pasaban por el camino de piedra de la tranquila comunidad de la Represa, ubicada en el corregimiento de Cativá.
Algunos vecinos por temor a verse involucrados dijeron que los múltiples impactos se escucharon en horas de la madrugada del domingo, después de que entró un auto pequeño que salió a toda velocidad.
Quienes ejecutaron a Darrel se aseguraron de dejarlo muerto, ya que presentaba tres impactos en la tetilla izquierda, tres en el antebrazo izquierdo, tres en el abdomen, dos en el cuello, cinco en la cabeza, uno en la oreja, tres en el hombro derecho y uno en la oreja derecha.
La personera de turno Estrella Cochez, encargada del levantamiento del cadáver, confirmó los múltiples impactos de bala que tenía el menor.
En el tórax tenía tatuado el número 25, que es la fecha de su cumpleaños, mientras que en los brazos y otras partes tenía varios tatuajes.
Darrel no pudo llegar a su mayoría de edad, ya que el próximo 25 de marzo, estaba de cumpleaños.
Los informes policiales indican que este menor estuvo privado de libertad, porque se le vinculaba a varios hechos delictivos que hasta el momentos son investigados.