En un matorral de la comunidad de La Represa, en el corregimiento colonense de Cativá, se encontró el cadáver de un joven de 17 años de edad, y 22 orificios de bala en su cuerpo estampado con múltiples tatuajes. Su nombre era Darre Ramos Hassán.
Uno de los tatuajes marcaba la fecha de su cumpleaños, que sería el próximo 25 de marzo.