CULTURA Historia de la Avicultura en Panamá Tomado de Internet Industria Avícola La avicultura inicia en Panamá en el año 1929, pero es durante la década de los setenta cuando se tecnifican y consolidan las empresas avícolas a través de una integración vertical. Constituye una actividad productiva eficiente que contribuye sustancialmente al desarrollo económico nacional, no sólo como generador de empleo sino por su efecto multiplicador que tiene sobre el sector agrícola, el sector industrial y el de servicio (servicios profesionales, médicos veterinarios, zootecnistas, agrónomos, químicos, farmacéuticos, transporte, construcción, empaques, finanzas, laboratoristas, biológicos, y otros.). La avicultura mantiene la más importante interrelación con otras ramas de la actividad agrícola nacional, creando e incrementando relaciones comerciales con pequeños, medianos y grandes suplidores de una amplia variedad de productos e insumos, tales como: maíz, sorgo, carnarina, piedra caliza, melaza, harinas no vegetales, pulidura de arroz, pulidura de trigo, sal, sebo y yuca. La avicultura genera en forma directa 5,000 empleos, con un efecto multiplicador por su encadenamiento con los otros sectores, que se calculan más de 40 mil plazas de trabajo en forma indirecta. Estos empleos se distribuyen en las áreas urbanas y rurales. El Censo Agropecuario de 1990 muestra la existencia de más de 170 mil explotaciones avícolas. La Asociación Nacional de Avicultores de Panamá representa un número plural de empresas independientes que se dedican a las actividades de incubación, engorde, reproducción de pollo, engorde de otras aves y producción de huevos. Estas empresas contribuyen al desarrollo y bienestar de más de 70 microempresas avícolas. La producción artesanal y de subsistencia cubre el 11.5% del mercado nacional. La producción de pollos de engorde promedia 52 millones de unidades anuales. Se producen además 223 millones de huevos para el consumo de los panameños. Esta producción satisface la demanda nacional logrando un consumo per cápita de 74 lbs., el cual es considerado superior al promedio mundial y alto en el entorno regional. En huevos solo se consumen 70 huevos per capita en una año, el cual es muy bajo en el promedio mundial. La Contraloría General de la República señala que el aporte de la avicultura al Producto Interno Bruto para el año de 1997 fue de 50.1 millones de balboas. Para el año de 1998 fue de 55.2 millones de balboas. Esta cifra coloca a la producción avícola en el tercer lugar en importancia dentro del sector agropecuario con una contribución del 12.7% del PIB agropecuario, siendo el primero la producción del ganado para la ceba (21.1%) y el segundo la producción de banano (20%). Es importante señalar que la Contraloría General de la República solo considera para el cálculo del PIB de la avicultura (huevos para mesa, aves vivas para el sacrificio), dejando otras actividades (proceso industrial de la carne de pollo y del alimento para aves y huevos fértiles). La actividad avícola posee un efecto multiplicador en la economía al generar una mayor demanda de insumos. Por cada balboa de producción se producen 0.61 balboas en bienes y servicios en otros sectores. Una enfermedad excluyente del mercado internacional es el Newcastle. De acuerdo al Código Federal de Regulaciones Sanitarias (CFR) un total de 16 países: Australia, Canadá, Chile Dinamarca, Fiji, Finlandia, Gran Bretaña, (Inglaterra, Escocia, Wales y la Isle of Man), Islandia, Nueva zelandia, Irlanda del Norte, Noruega, República de Irlanda, Suecia, y Costa Rica) han sido reconocidos como libres de Newcastle. Desde los inicios de las negociaciones para la adhesión a la OMC, los productores avícolas han mostrado preocupación por la política de apertura del mercado, ya que en la práctica no existe un libre mercado avícola. Esta situación es marcada principalmente por las características del mercado norteamericano, que le permite a sus productores vender las partes oscuras de pollo (muslo y encuentro) a precios inferiores a sus costos de producción. Evidencia esta afirmación el hecho que la normativa norteamericana señala taxativamente que solo cinco países (Canadá, Gran Bretaña, Hong Kong, Francia e Israel) satisfacen todas las normas sanitarias estipuladas en la Ley y en las Regulaciones para ser elegibles como exportadores a los Estados Unidos. Un caso representativo de la problemática del mercado del pollo es la disputa que se libró entre los Estados Unidos y el Canadá, la cual fue resuelta a favor de este último por un jurado de la OMC, permitiendo la aplicación de un arancel para la importación de partes de pollo del 280%. Al evaluar el mercado avícola norteamericano, cuyas exportaciones aumentaron durante el período 1992-1996 en un 31.7% promedio anual, contrario a su consumo interno que solo creció en un 2.4% anual en el mismo período, se demuestra que el crecimiento y esfuerzo de la producción avícola norteamericana está basada en el mercado de exportación. La situación anterior es posible gracias a la eficiencia productiva, al alto nivel tecnológico, a la ventaja competitiva de ser el mayor productor de granos y principalmente, por ser un país virtualmente cerrado a las importaciones avícolas. La ley 29 de febrero de 1996 trata en sus capítulos I al V del Título III las prácticas de comercio desleal, estableciendo las reglas que rigen para la aplicación de una cláusula de salvaguardia con la finalidad, entre otras, de proteger oportuna y objetivamente, a la producción nacional, facilitando su reajuste. Las mismas se aplican a los productos importados independientemente de su origen. Es una verdadera lástima que las oficinas encargadas de aplicar estas medidas, han sido incapaces de tomar una decisión. Dejando en el sector agropecuario los problemas, tal y como están sin tomar una decisión a pesar de los daños que ocasionen. La industria avícola ha logrado un nivel de desarrollo que al día de hoy se obtiene un pollo de 3.86 libras (promedio comercial) en un tiempo de 39 días con una conversión alimenticia de 1.95 libras de alimento por cada libra de carne, convirtiéndose la carne de pollo en uno de los principales alimentos de la canasta básica familiar, tanto por su calidad, la variedad de sus presentaciones al consumidor, sus bondades alimenticias, como por su precio, que la hace accesible a todos los estratos sociales de nuestra población.		La industria avícola ha logrado un nivel de desarrollo que al día de hoy se obtiene un pollo de 3.86 libras (promedio comercial) en un tiempo de 39 días con una conversión alimenticia de 1.95 libras de alimento por cada libra de carne, convirtiéndose la carne de pollo en uno de los principales alimentos de la canasta básica familiar, tanto por su calidad, la variedad de sus presentaciones al consumidor, sus bondades alimenticias, como por su precio, que la hace accesible a todos los estratos sociales de nuestra población.
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