Construir una democracia debe ser la responsabilidad de todos. Vivirla, como protagonistas, tal vez demuestre algunas de nuestras falencias como elementos integrados a una colectividad. Diferente a otras épocas, la actual nos permite seguir el camino institucional si queremos preservar la paz. En esa dirección, el presidente Martín Torrijos, ante las jornadas de protesta del SUNTRACS y los enfrentamientos con la Policía Nacional, ha abierto una puerta para conducir al país por el camino de la Ley y la Constitución.
En el actual sistema queda demostrado que existe una institución preparada para enfrentar estas contingencias. La Defensoría del Pueblo, en este sentido, juega un importante papel porque se ha convertido en un organismo de consenso y acoge los pliegos de aspiraciones de los grupos obreros entregados a los empresarios de la Cámara Panameña de la Construcción (CAPAC). El gobierno se convierte entonces en árbitro.
El Defensor del Pueblo, Ricardo Vargas, ha tenido el acierto de llamar la atención en el momento oportuno sobre "los graves y violentos acontecimientos registrados en los últimos días y que han ocasionado, incluso, la muerte de un trabajador de la construcción". Además, ha pedido con urgencia el cese de los enfrentamientos y del uso desmedido uso de la fuerza por ambas partes.
Estos planteamientos se han hecho a raíz del fallecimiento del ciudadano Al Iromi Smith.
Las declaraciones del Ombusdman, sirven hoy de base para la integración de una mesa de diálogo, donde participen todas las partes involucradas y se pueda alcanzar una etapa de entendimiento.
Somos consientes de que cada grupo en esta mesa tiene su propio interés. El SUNTRACS es el motor de lucha del FRENADESO y busca obtener beneficios para reforzar su propuesta electoral y política. Es aquí donde los líderes de estos grupos deben saber dónde comienzan y dónde concluyen los eventos.
No tomar en cuenta la opinión de quienes cada cinco años acuden a las urna es un error, de esos que Lenín llamaba la enfermedad e infantilismo del izquierdismo. Hacer esto sería un suicidio político. La historia ha demostrado que los sindicalistas han podido acceder al poder si se mantienen del lado de las masas. Esto ha sido corroborado con las victorias de Lula, Walesa y Morales.
Quienes tienen mayores posibilidades de mayor ganancia al establecer contacto con la Defensoría del Pueblo, es precisamente SUNTRACS porque junto a FRENADESO ha logrado rebasar las etapas de lucha callejera y acceder a las de propuestas políticas.
Un resultado favorable, consolidaría a la Defensoría del Pueblo, como el organismo de la democracia que puede preservar la ley y la Constitución, además de evitar las engorrosas protestas callejeras.