Un zapato tirado a considerable distancia, lentes y un sombrero que se mezcla con partes de una carrocería desprendida de un auto que viajaba a gran velocidad, son los mudos testigos de los últimos momentos vida de Octavio Maure.
Maure perdió la vida atropellado, a las 5:20 de la madrugada de ayer miércoles, cuando se dirigía junto a su esposa e hijo a la parada cercana al local Rincón de lo Nuestro, en Los Andes 1, en el distrito de San Miguelito.
El occiso pretendía viajar junto a su familia a la Gran Terminal de Albrook , pues iban a dirigirse al interior de la República donde son oriundos.
La esposa de la víctima visiblemente afectada, dijo a las autoridades, que Maure venía junto a ellos, pero se adelantó y cruzó la peligrosa Vía Boyd Rooselvet, sin percatarse que se acercaba a gran velocidad un auto sedán blanco que terminó por arrollarlo dándose a la fuga.
El cadáver del hombre estuvo tirado en el pavimento más de dos horas, y no fue hasta pasada las 7:30 de la mañana, cuando personal de la Fiscalía Auxiliar se hizo presente para el levantamiento.
Moradores no usan puente por temor
A escasos metros del lugar del accidente, existe un puente elevado vehicular, que muchos peatones no se atreven a utilizar en horas de la noche, debido a que los antisociales se dedican a robarle a todo el que pasa por allí. El mismo carece de luces.