David Villa volvió a marcar ayer contra el Barcelona -y ya son cinco partidos seguidos, en que lo hace contra el conjunto catalán-, pero cuando el triunfo ya estaba en las manos del Valencia, otra vez Xavi Hernández marcó para su equipo (1-1), gol con el que empató el partido de la ida de las semifinales de la Copa del Rey.
En la única aproximación valencianista, el equipo del holandés Ronald Koeman desmontó las ilusiones de un Barcelona crecido, que iba a más y que tenía enjaulado a su rival especialmente en la segunda parte, en la que no le dejó casi respirar.
El juego de vuelta será en Valencia.