Las instituciones públicas de salud no serán privatizadas y las transformaciones que se harán en su modelo de atención se pondrán en práctica de manera gradual a través de fases de coordinación e integración.
Así lo aseguraron a través de una declaración conjunta, los integrantes de la mesa de salud que discuten el anteproyecto de ley que creará el Sistema Público Unificado de Salud (SPUS).
Se aclaró que el Estado garantizará el financiamiento de este Sistema para la atención de los no asegurados, mientras que la Caja de Seguro Social (CSS) nada más financiará a cotizantes y beneficiarios de esta institución. El Dr. Carlos Gálvez, quien fungió como vocero de los integrantes de la mesa, resaltó que la discusión del anteproyecto se está llevando a cabo con la participación activa de organizaciones médicas, profesionales y técnicos de salud, partidos políticos, gremios de trabajadores y representantes de la empresa privada, entre otros grupos.
Destacó que "la salida de algunas organizaciones de la mesa de salud no son oficiales, ya que ningún gremio ha presentado formal renuncia a la discusión del anteproyecto de ley y, pese a sus pronunciamientos públicos, las puertas están abiertas para que se reintegren". Por ahora, la mesa de salud ha aprobado la estructura del anteproyecto de ley y su primer artículo, el cual define su objeto y naturaleza jurídica.
Según Gálvez, lo discutido en la mesa de salud ya fue establecido en los acuerdos de la Concertación Nacional y lo único que se busca es transformarlos en un borrador de anteproyecto de ley.