Un minuto de risa sana y franca, no de carcajadas histéricas, equivale a unos 45 minutos de relajación, mientras que el buen humor ahuyenta los virus, ya que genera endorfinas, unas hormonas que envían mensajes del cerebro a los linfocitos y a otras células encargadas de luchar contra los gérmenes.
Estos y otros efectos saludables de la risa han llevado a médicos y psicólogos a usar este exclusivo atributo humano como una terapia, y a los centros sanitarios de algunos países a consagrar algunas de sus salas a fomentar el buen humor de los pacientes. |