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EDITORIAL
Comisión Anticorrupción
Aunque en un principio hubo dudas sobre el trabajo de la Comisión Para la Transparencia de la Gestión Pública designada por la mandataria Mireya Moscoso, para enfrentar la corrupción, las recomendaciones presentadas devuelven algo de esperanzas en la labor de los comisionados.
En un plazo corto de 30 días se han propuesto medio centenar de acciones, que de implementarse pueden devolver algo de credibilidad a la desprestigiada administración pública.
Las denuncias de corrupción sobre el presunto soborno a legisladores para aprobar el proyecto del Centro Multimodal y la ratificación de dos magistrados de la Corte Suprema de Justicia, han destapado un gran escándalo y mantiene al país en una crisis, que amenaza la estabilidad de los poderes del Estado.
Entre los puntos centrales del informe se recomienda eliminar las partidas discrecionales de la Presidenta y las circuitales de los legisladores; se establece que salvo la Presidenta y funcionarios del servicio exterior podrán percibir un salario mayor de 5,000 balboas; se propone eliminar las comisiones que perciben los cónsules y el subsidio oficial a los partidos políticos; eliminar la reelección inmediata de los legisladores y revisar los tributos que pagan los bancos.
Sin duda que muchas de las sugerencias enfrentarán la objeción de los beneficiarios, pero los momentos actuales requieren de acción y desprendimiento, porque está en juego la estabilidad democrática de la nación.
Lo correcto es que el Ejecutivo, la Asamblea, el Organo Judicial, los dirigentes políticos, empresarios, trabajadores y la sociedad en general, hagan sus aportes a una campaña moralizadora.
La nación ha sido herida de vergüenza con los escándalos que han salpicado de sobornos a la clase política y hay que hacer mucho para recuperar la confianza del pueblo panameño.
Esperamos que las recomendaciones de la Comisión Para la Transparencia de la Gestión Pública se pongan en ejecución y no se guarden en los archivos, para que duerman el sueño de los justos y se desempolve cada vez que explote un nuevo escándalo.
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PUNTO CRITICO |
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