Dicen que el sujeto estuvo tanto tiempo encerrado dentro de una jaula, que cuando llegó el día en que fue puesto en libertad, primero se paseó por los cuatro costados dentro de la jaula; luego se acercó, cauteloso, a la puerta, sacó la cabeza y, finalmente, se aventuró a salir... Sin embargo, ya fuera, al sujeto le sobrevino un sentimiento de inseguridad y de añoranza, que de inmediato volvió a entrar a la jaula en donde se había acostumbrado a comer, a beber y a disfrutar de una buena cobija.
El relato arriba apuntado es la cruda realidad de muchos de los hombres y mujeres que se levantaron dentro del entorno laboral, social y económico de la antigua zona del canal, ya con la Comisión del Canal, ya en alguna base militar, por lo que todavía hoy no aceptan que las cosas han cambiado, en forma y fondo, y que ni el tiempo ni el espacio van a modificar el actual estado de la realidad geopolítica panameña, lo cual es producto de la lucha generacional de tantos patriotas panameños, realidad ésta que culminó ese mediodía del 31 de diciembre de 1999. El fallecido periodista-diplomático, Gil Blas Tejeira (q.e.p.d.) lo plantea de un modo maravilloso cuando señala que, "...(...) hombres dispuestos a morir por la patria en su campo de batalla, sobran. Mas no así los que están dispuestos a renunciar (de sus) torpes ambiciones de mando continuado, para que en nuestra tierra florezca la libertad, la democracia y el respeto mutuo..." (Revista Cultural Lotería No. 434, Enero/Febrero-2001, página 42).
Y si es verdad que las llamadas "áreas revertidas" no están siendo utilizadas en beneficio de la mayoría de los panameños, de todas maneras considero un error cívico que un sector (los enjaulados) quiera entretener añoranzas de una época del cual evidentemente no supieron capitalizar, para ahora salir avalando un supuesto proyecto llamado "Howard Visión", en términos que solamente los reptiles humanoides (panameños, pa'acaba 'e jodé) se atreverían a expresarlo públicamente (tal vez porque esos rastreros son de sangre fría, sin ningún sentimiento ni amor por la patria).
Presidenta Mireya Moscoso: es verdad que nuestra constitución (artículo 60) ordena al Estado "... elaborar políticas económicas encaminadas a promover el pleno empleo (...)", pero salta como un imperdonable irrespeto que un ciudadano (supuestamente panameño) quiera señalarle a Vuestra Excelencia cómo manejar su política exterior, pretextando "las bondades" contenidas en un "proyecto" que está salpicado de sentimientos antipatrióticos, y plagado de servilismo. No se embarre usted con la lacra de semejante pseudo panameño que no se atreve a salir de la jaula en que creció, aún estando la puerta abierta, tal vez por el culto a la esclavitud que aparentemente todavía lo sobrecoge. |