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El pueblo que dejó de comer mocos

Julio César Caicedo Mendieta

La insistencia por parte del Establishment, en crear una tercera fuerza que reste los votos necesarios para derrotar en las urnas a la señora Mireya Moscoso, se ha encontrado con una ecuación difícil de conjugar. Y, la variable que a ellos les está afectando esta vez, no la pueden apreciar adecuadamente, pues han perdido varios sentidos y si al menos les quedara el olfato que es orientador hasta en la más sórdida oscuridad, advertirían que la parte con que ellos cuentan como firme y segura, está como la muela del viejo Porfirio Machentro: Sana por fuera y hueca por dentro.

El Establisment jura y porfía que sus inscritos continúan comiendo mocos y creyendo las desgastadas peroratas de los años setenta. Y prueba de ello es que Ud. ve a los tigres carcamales chupando patitas de puerco con la mayor confianza, dando como un hecho ético y moral el preparar de Melo a Toledano, el terreno a sus batratos para que también sean legisladores como ellos, sencillamente porque la omnibulación casi total borra de sus vistas y mentes el caudal de profesionales capaces, que por fortuna han decidido castigarlos el próximo 2 de mayo, de la única manera que lo hacen los civilizados, en las urnas, aunque con un bofetón mucho más fuerte que el histórico 30 de agosto de 1998.

El Establisment panameño, sabe lo que va a perder, aunque algunos de ellos como buenos gallinazos, siempre quedarán comiendo después de algunos planeos estratégicos, entonces sí que perderán esas posturas de virreyes y no les importará saludar a los pobres comemocos. Las caras de teléfonos ocupados que mantuvieron los gobernantes en el poder cambiarán visiblemente con la derrota. Sus calvicies y canas ganadas por haber maltratado a un pueblo de Dios, sin importarles el rugido de sus tripas, los obligaría a sumergirse junto con fétido camaronero que comenzó a hacer aguas con la imperdonable falacia del pueblo al poder.

Viejos zorros del Establisment, saben que doña Mireya no tiene cómo perder estas elecciones del 2 de mayo y están preparándose para apoyarla con el comienzo de la nueva centuria. Tan grande es la desesperación en la borda del bolichero, que las medidas tomadas parecen eruptos de borrachos, observen la capireñada carnavalera de enviar al Dr. Oranges como si fuese un mandadero que pudiese aumentar los votos de la tercera fuerza, para quitarle así posibilidades a doña Mireya. Señores, a este pueblo se le acabaron los mocos y para terminar, presento la opinión de la importante barra occidental del Boulevard Balboa, dirigida por el Dr. Alvaro López; quien sostiene que el barrejobo del 2 de mayo será de la siguiente manera: Doña Mireya 600,000 votos, Martín 400,000 y Alberto 200,000.


 

 

 

 

 



 

AYER GRAFICO
Juan Antonio Guizado, un bombero que es ejemplo para la futura generación


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, abuso con los precios


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