FAMILIA ENTERA ESTUVO CERCA DE LA MUERTE EN AFRICA
Panameños sobreviven guerra
civil

Antonio Pérez M
Crítica en Línea
¿Se imaginan a una
joven familia panameña viviendo en medio de una guerra civil en Africa?
Perece difícil creerlo pero esta realidad la vivió la familia
conformada por los esposos Jorge Humberto y Gladis Esther Almeida Luján
y sus dos hijos Mailin y Emelson de siete y nueve años respectivamente.
La familia Almeida Luján llegó en 1990 a la República
Africana de Guinea Bissau, a pasar unas vacaciones, pero por circunstancias
de la vida decidieron quedarse en ese país sin pensar que ocho años
después se desatara una cruenta guerra civil, que provocó
que perdieran sus hogares y trabajos.
Todo inicia cuando en 1986 Gladis Esther Luján, viajó a
Rusia a estudiar ingeniería, y conoció a su esposo, Jorge
Humberto Almeida, un joven oriundo del país africano de Guinea Bissau.
Gladis Esther al hablar con el equipo de redacción de Crítica
Libre nos informó que fue en 1990 cuando deciden ir a Guinea Bissau
a pasar una vacaciones, su esposo ya había terminado su carrera de
ingeniería y ella cursaba su último año.
"Habíamos comprado el boleto de regreso a Rusia, pero se
presentó la crisis en eses país, donde se había dado
un intento de golpe de Estado, por eso preferimos quedarnos en Guinea Bissau
(...), había conseguido trabajo y reinaba un ambiente de tranquilidad",
dijo Jorge Humberto.
La crisis en Guinea Bissau se originó el 7 de junio del año
pasado, poco antes que se realizaran las elecciones en ese país,
un grupo de militares descontentos por considerar que no tenía representación
en estos comicios electorales se alzaron en armas contra el gobierno, creándose
los enfrentamientos armados.
La familia Almeida Luján nos comenta que en tres ocasiones tuvieron
que salir de su residencia por temor a morir, muy cerca de ellos caían
las bombas. La primera vez que dejaron su hogar tuvieron que caminar más
de 35 kilómetros con sus hijos, llegaron a un pueblo en el interior,
y allí se refugiaron hasta que la situación calmó.
En esa ocasión salieron a mediados del mes de junio cuando la
guerra estaba iniciando, y luego de un acuerdo de paz entre los rebeldes
y el gobierno regresaron en agosto a sus casa, pero en octubre la situación
volvió a tornarse cruenta y salieron en medio de balaceras y bombardeos
a la casa de un hermano de Jorge Humberto, en un pueblo cercano a la capital
donde todavía no habían llegado los efectos de la guerra.
Otro pacto de paz se firmó y esta vez participaron como mediadores
los 16 países que conforman el bloque de Africa Occidente, pero los
enfrentamientos armados retornaron.
Jorge Humberto Almeida relató que cinco horas después que
salieron de Guinea Bissau para dirigirse a Panamá se desató
una cruenta guerra que ha convertido en ruinas el barrio donde ellos vivían
y varias áreas residenciales de la capital del país.
EL RESCATE DESDE PANAMA
En una Comunicación telefónica que tuvo Gladys Esther con
una hermana que vive en Alemania, le informó de la situación
que estaba pasando y esta última a su vez le avisó a su madre
quien hizo todo lo posible para rescatar a su familia y repatriarla a Panamá.
Doña Lucia Betegón de García, madre de Gladys Esther,
empezó su lucha para rescatar a su hija y nietos desde la Cruz Roja
Internacional, quienes le informaron donde estaba ubicada la familia Almeida
Luján y que le confirmaron que todos estaban en buenas condiciones,
luego hizo los trámites por medio del departamento de Africa y Medio
Oriente y la Dirección de Política Exterior de la Cancillería.
En el mes de junio, Lucía Betegón informó a la Cruz
Roja Internacional de Panamá, de la situación de la familia
de su hija, y cuatro meses después recibió noticias.
En el mes de noviembre se había firmado el último pacto
de paz, entre los rebeldes y el gobierno, sin embargo los funcionarios del
gobierno panameño tenía informes que la situación podría
agravarse, por tal motivo aceleraron los papeleos para sacar a la familia
Almeida Luján.
De acuerdo a Jorge Humberto Almeida, a mediados de enero salieron de
su casa a un pueblo cercano a la capital llamado Dakar, donde permanecieron
por espacio de tres días, pero antes de dirigirse a Panamá
tuvieron que hacer una escala en Madrid, España.
Hoy la familia Almeida Luján se encuentra en Panamá, con
la esperanza que la situación mejore en Guinea Bissau, para regresar
a recuperar las pertenencias que dejaron, sin embargo es algo casi imposible,
porque el barrio donde vivían está en ruinas y hasta las poblaciones
cercanas donde antes no había llegado la guerra están sufriendo
la secuelas de los bombardeos.
Ahora están en Panamá, los niños se han adaptado
rápidamente en la cultura panameña, no les ha sido difícil
aprender el idioma español y todo parece indicar que este año
entrarán a la escuela en nuestro país.
El gobierno nacional salvó a una familia de panameños de
una guerra civil en Africa, esperemos que el gobierno le dé seguimiento
a este caso y pueda devolverme un futuro a este hogar conformado por profesionales.


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