Culmina lucha generacional, panameños reciben el Canal

Jean Marcel Chéry
Crítica en Línea
Las cercas que separaron a los panameños del Canal y sus zonas contiguas fueron saltadas ayer por última vez. El pueblo irrespetó el protocolo del acto oficial de la transferencia del Canal a los panameños y dio fiel cumplimiento de los Tratados Torrijos Carter, al esperar a que fueran el medio día, en punto, para derribar un improvisado vallado y subir la colina que lleva al edificio de la Administración del Canal, y donde recién se había izado la bandera nacional sola por primera vez, sin la compañía de la bandera norteamericana. Esa fue la reacción inesperada de los miles de panameños que se tomaron las faldas de la colina de la Administración del Canal, justo cuando fueron soltados decenas de globos rojos, blancos y azules. Donde también el gigantesco reloj digital con cuenta regresiva marcaba la hora cero, es decir las 12:00 m.d., poniendo final al control de Estados Unidos sobre la estratégica vía marítima, inaugurada en 1914. También se selló el proceso de transferencia de las más de 140.000 hectáreas de terreno a ambos lados del Canal que ocupó Estados Unidos durante casi un siglo. En tanto, los protagonistas de ayer fueron el presidente de la Junta Directiva de la CCP, Luis Caldera; el embajador de Estados Unidos, Simón Ferro y la mandataria Mireya Moscoso. La ceremonia sólo duró 54 minutos. Inició con el himno de Estados Unidos, entonado por la Banda Republicana. Luego el himno panameño, cantado por el coro Música Viva. Seguido, una breve invocación religiosa del arzobispo de Panamá, José Dimas Cedeño, quien pidió un minuto de silencio por las personas que dieron sus vidas por la construcción del Canal y la recuperación de la vía a los panameños. En la entrada principal del edificio de la Administración del Canal se realizó el histórico acto. Enormes cintas tricolores adornaban las instalaciones principales de la [hoy] extinta Comisión del Canal de Panamá CCP. Una pertinaz lluvia cayó, pero no deslució la celebración. Tampoco amilanó a la presidenta Mireya Moscoso, quien pronunció un enérgico discurso nacionalista bajo el mal tiempo. Moscoso y su peinado se mantuvieron rígidos ante las inclementes gotas, que no cesaron hasta que pasada la ceremonia. Minutos antes, los estudiantes del Instituto Nacional habían rendido homenaje a sus compañeros que en 1964 se enfrentaron con militares estadounidenses dejando un saldo de 23 panameños muertos. Los estudiantes trataron de saltar una enorme cerca que era el límite de la Zona del Canal, de jurisdicción estadounidense. Moscoso entregó al rector del Instituto Nacional, Jaime Ruiz, la bandera que los estudiantes de este plantel trataron de izar en la Zona del Canal en 1964. La mandataria recibió oficialmente el Canal, por parte de Estados Unidos con las palabras: "Es nuestro. Que Dios me bendiga". "El grito de soberanía total de tantas generaciones (...) hoy es una realidad. Este territorio ha vuelto a ser nuestro", afirmó Moscoso ante una jubilosa multitud que buscaba refugio de la lluvia bajo decenas de paraguas multicolores, un recuerdo del clima tropical que convirtió la construcción del Canal en una tarea verdaderamente monumental. Los panameños llegaron a varios metros del podio de los oradores. Un rápido cordón de unidades policiales separó al pueblo de Moscoso, a una distancia de escasos tres metros. Antes de ese momento la presidenta Mireya Moscoso había recibido una nota de manos del embajador de Estados Unidos, Simón Ferro, que informaba el traspaso oficial del Canal a los panameños. Moscoso izó el pabellón nacional en la Administración del Canal y se volvió a entonar el himno nacional.
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