FAMILIA
Burócratas deberán amarrarse la lengua

Eliécer Navarro
Crítica en Línea
La restricción del gasto público será una de las medidas que el gobierno tendrá que tomar durante los próximos meses, si los ingresos presupuestados no se concretan. Uno de los renglones en los que más se verá obligado a ahorrar es en el de las llamadas telefónicas. Según las últimas estadísticas de Cable & Wireless, las instituciones gubernamentales pagan tarifas telefónicas mensuales que varían de 40 mil al medio millón de balboas. Sólo en la Policía Nacional, las facturaciones ascendieron a los 452 mil balboas en el pasado mes de noviembre, y ninguna de las últimas mensualidades ha bajado de los 300 mil. Asimismo, los ministerios más grandes, como Gobierno y Justicia; Salud y Educación pagan tarifas que promedian los 200 mil balboas al mes. En todos los casos, estas cifras se han disparado debido a las indiscriminadas llamadas a celulares, así como las "visitas" por teléfono que se hacen con las líneas de las instituciones. Por otro lado, el intercambio de datos por internet entre oficinas y dependencias se hace casi exclusivamente con el lento sistema de "Dial-up", que requiere de la instalación de líneas telefónicas y que es la manera más tediosa (y a la larga costosa) de conectarse a la red. La gran mayoría de las oficinas gubernamentales se encuentran rezagadas en cuanto a las telecomunicaciones, pero, no ponen restricciones a las llamadas telefónicas. El primer órgano del Estado, en percatarse de esto fue el Legislativo. El actual presidente de la Asamblea, Laurentino Cortizo, estableció un plan de contención de gastos, y el uso del teléfono fue severamente restringido. Los resultados fueron dramáticos: En septiembre de 2000, la facturación mensual de teléfono de la Asamblea era de 75 mil balboas. Con el plan de ahorro, las facturas fueron disminuyéndose a 52 mil en octubre, 43 mil en noviembre y 30 mil en diciembre. Según Miguel Crovari, vicepresidente de Mercadeo de C&W, el programa de control y racionalización del gasto público en telecomunicaciones, ya ha sido implementado con éxito en numerosas empresas privadas. En el área de voz, éste consiste en un rebalanceo de tarifas; restricciones de llamadas a celular, al interior y al extranjero por código y planta; la instalación de teléfonos semipúblicos y públicos; y un plan empresarial internacional. Adicionalmente, existe el sistema llamado E1-DID, que consiste en 100 líneas digitales de alta capacidad para transmisión de voz, que permite a los usuarios de la red pública accesar en forma automática a todas las extensiones de una central sin requerir de una operadora. El precio de instalación de este sistema involucraría un gasto de instalación de 316 balboas, y un pago de mensualidad de 766 balboas. Además, habría un cargo por minuto por llamada local de un centavo, y de 15 centavos para larga distancia nacional.
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