Desde hace algunos días se transmite en un canal de la localidad, una novela con una trama diferente, la cual gira en torno al "congelamiento", por 20 años, de la protagonista. La razón fue sencilla: su padre quería mantenerla viva para siempre, por lo que después de que murió a causa de una terrible enfermedad, este decide congelarla en un cápsula. ¿Complicado, verdad?
Esta historia no es un invento, y desde hace algunos años, muchos científicos trabajan para hacer lo antes planteado una realidad, a través de lo que se ha denominado la criónica.
La criónica conduce el experimento de parar el reloj biológico (conservar a la persona igual que el día de su muerte) con ayuda de la congelación. Los avances científicos del futuro se mezclan en el cuerpo humano en todo su potencial con la condición de que se encuentren a largo plazo los métodos que permitan el recalentamiento del cuerpo en estado vital. Sin embargo, son muchas las pruebas que se realizan, debido a que para nadie es un secreto que el cuerpo depende de un continuo suministro de energía y sustancias básicas, así como la eliminación de componentes residuales (metabolismo).
Pero aún la ciencia no puede garantizar el recuperar vivo a ningún ser humano o mamífero a través de la congelación, a temperaturas extremadamente bajas, por lo tanto, no es posible saber qué perjudicial es en la práctica para el cuerpo humano el denominado "proceso de congelación".
NO ES LO MISMO
En busca de la opinión de un experto con relación al tema, consultamos a Rogelio Arias Villalaz, gerente general de CryoCell (Banco (privado) de Células Madre), quien mencionó que en Panamá lo que se está aplicando es el congelamiento para preservar las células madre de la sangre del cordón umbilical, lo que permite o facilita el acceso a tratamientos que han salvado más de 20 mil vidas.
Entre las enfermedades que se han tratado utilizando estas células figuran: leucemias, linfomas, mioloma, algunas formas de anemia, entre otras.
Explica el experto que la conservación cryo-celular provee un nivel de protección para su familia porque las células madre tienen por lo menos posibilidades de 1 en 4 de ser compatibles para los hermanos del bebé y un grado en menor proporción con otros miembros de su misma familia.
RECOLECCION Y ALMACENAMIENTO
Recolectar la sangre del cordón de su infante es simple y seguro. No hay riesgo ni para el bebé ni para la madre.
Se lleva al parto un kit de recolección que entrega CryoCell, y cuando nace el bebé, el ginecólogo recolecta la sangre que queda en el cordón umbilical y la placenta.
Un especialista, luego de la indicación de la madre, pasa a recoger el kit con la muestra al hospital.
Se realizan pruebas microbiológicas a la sangre para determinar alguna afección.
Luego de los análisis, se almacena en los tanques cryogénicos localizados en el laboratorio de CryoCell Internacional.
De este modo, el tema del congelamiento de humanos sigue en investigación, mientras que el congelamiento de las células madres continúa salvando vidas.