Dentro de 10 años los vaqueros del Oeste seremos población de más de un millón de personas. La carretera vieja tendrá tres carriles hasta Panamá, misma cantidad que la antigua autopista y hasta tendremos un nuevo puente para llegar a la ciudad.
Todo habrá crecido. El 'mall' estará cumpliendo sus primeros 10 años, lo cual nos convertirá en una verdadera ciudad, pues se supone que muchos ni querrán pasar más allá del puente, únicamente para trabajar.
La avalancha del sector trae consigo muchas ventajas, pero también desventajas. El transporte público ya es un caos. Esperamos en 10 años ir a la ciudad en la línea oeste del metro para dejar nuestros autos en casa y usarlos solo para los "weekend" de paseo.
Pensándolo bien, ni siquiera sé si estaré vivo, pero si Dios me da la dicha de estarlo, mi hija mayor sacará cédula y podrá votar. La otra tendrá que esperar dos años más. ¡Qué rápido pasa el tiempo!
Cuando llegué a estas tierras en 1978, a la edad de 10 años, nunca dejé de promover el sector como un excelente lugar para vivir. No me equivoqué. Hoy día, muchos de mis amigos que jamás pasarían el otro lado del puente, lo confirman por muchas razones, entre ellas: la rapidez de llegar a la capital, el clima fresco, los ocho supermercados, el aeropuerto de Howard, los puertos pesqueros, la seguridad en las nuevas urbanizaciones y cierto grado de orden, sin contar las áreas revertidas que pudieron ser mejores.
Visualizo también urbanizaciones a todo meter a orilla de la antigua autopista, edificios de más 30 pisos, hospitales privados, restaurantes (ojalá un Doradito), la carretera costanera y otra que se rumora construirán desde el Centenario hasta Brisas del Golf Arraiján y más allá. Por ello, mi consigna es: ¡Provincia únicamente si Arraiján es la capital, de lo contrario, sigamos siendo parte de la provincia de Panamá!