El señador republicano Joseph McCarthy, un hombre relativamente desconocido, alborotó a Estados Unidos un 9 de febrero de 1950, cuando en medio de un discurso en un club de Virginia del Oeste. McCarthy aseguró tener una lista con los nombres de afiliados al partido Comunista y espías soviéticos que trabajaban en el Departamento de Estado, desatando una verdadera "cacería de brujas" nacional. McCarthy acusó a más personas de ser comunistas, sin tener prueba alguna. Su incapacidad para probar lo que decía sobre traidores en el país, le valió ser censurado por el Senado.