Las autoridades de la Universidad de Panamá revelaron que la causa principal de la crisis del agua que se produjo desde el mes de diciembre, fue producto de la precipitación externa que desencadenó procesos de escorrentía y erosión, lo que incrementó las cargas de sedimentos en los afluentes del lago Alajuela.
Un grupo de profesionales del Instituto de Análisis de la Universidad de Panamá certificó que el establecimiento de asentamientos humanos y el desarrollo de diversas actividades económicas en los alrededores de la Cuenca Hidrográfica del Canal es una amenaza permanente al recurso hídrico.
El documento contiene recomendaciones como la creación de un observatorio del agua y la participación de la Universidad en todas las iniciativas gubernamentales que apunten a tratar el tema a futuro.