No hubo perdón. Este fue el reclamo que le hizo Patria Portugal, hija del desaparecido Heliodoro Portugal al ministro de Gobierno y Justicia, Dilio Arcia, al culminar un acto donde el Estado reconoció la violación de los derechos humanos del dirigente popular en 1970, pero donde hubo ausencia de un perdón público.
También fue notoria la ausencia del presidente de la República, Martín Torrijos, en el acto que fue calificado de protocolar y no público. En el discurso, Arcia omitió el hecho como una desaparición forzada, y tampoco dijo que el delito de lesa humanidad ocurrió en 1970 al iniciarse una dictadura militar liderada por la Guardia Nacional a cargo de Omar Torrijos. Trató el hecho como un asesinato.
Patria Portugal cuestionó a Arcia, al preguntarle ¿por qué le cuesta tanto al Gobierno pedir perdón? La hija de la víctima dijo estar desconcertada, ya que esperaba que se pidiera perdón no sólo a Portugal, sino a las 110 víctimas de la dictadura militar, mientras que algunos presentes gritaban "asesinos". El Estado panameño fue obligado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en un fallo en su contra, a reparar a los familiares de Portugal.
El ministro Arcia fue escogido por el Consejo de Gabinete y le correspondió leer la Resolución, donde se hizo el reconocimiento de la violación de derechos humanos de Portugal en tres puntos, que fue publicada en la Gaceta Oficial, No. 26218 de 6 de febrero de 2009.
En el primer punto, el ministro dijo que el Estado brinda un homenaje póstumo a quien murió sin necesidad, seguidamente reconoció la lucha que han llevado por años los familiares de Portugal y en tercer lugar garantizaron que no se repetirán hechos como el ocurrido a Heliodoro Portugal.
Según Maritza Maestre, presidenta del Comité de Familiares de Desaparecidos, el acto fue "un show montado, donde sigue la impunidad".
Para el abogado Miguel Antonio Bernal, el acto no cumplió con lo establecido en la sentencia de la Corte, pues casi pasa el hecho inadvertido, ya que no fue público.