El perdón concedido por el general Pervez Musharraf, presidente de Pakistán, al científico Abdul Qader Khan, no cierra el caso de la transferencia de tecnología nuclear a otros países, por el que al menos cinco detenidos.
Musharraf firmó el perdón de Khan, artífice de la bomba atómica de Pakistán, el único país islámico que posee armas nucleares, después de que científico admitiera haber revelado a Irán, Libia y Corea del Norte secretos nucleares sin autorización, y pidiera perdón y clemencia.
El director de la OIEA, Mohamed Al Baradai, declaró que la confesión de Khan es la "punta del iceberg" en la difusión de tecnología nuclear por parte de Pakistán.
Un posible juicio público de Khan podría haber provocado un "levantamiento" de los partidos políticos opositores, con los nacionalistas e integristas islámicos a la cabeza, que ya han señalado que creen que la confesión de Khan y su comparecencia de ayer para pedir disculpas las hizo bajo presión de las autoridades. |