 |
Los consumidores deben estar atentos en no llenar la casa de productos de dudosa calidad.  |
A partir de enero pasado empiezan las rebajas por inventario o inicio de año en nuestro país, una campaña comercial importante para los consumidores.
Es importante que los consumidores las aprovechen para beneficiarse económicamente y no para llenar la casa de productos de dudosa calidad o con garantías suficientes. Así se evitarán poner denuncias innecesarias ante la oficina de protección al consumidor, que pudieron prevenirse.
En cualquier tipo de venta especial, ya sea rebaja, baratillo, liquidación, descuento o de otra manera, debe mostrarse en lugar visible, el precio más bajo en que dicho artículo haya sido vendido en los últimos tres meses y el nuevo precio especial de venta.
Las rebajas tienen la finalidad de dar salida a los artículos que quedan en el establecimiento una vez transcurrida la temporada.
No son rebajas las modalidades de venta a precios inferiores a los habituales, como son la venta en liquidación (venta a precios inferiores por cierre o cambio de orientación del negocio), la venta de saldos (venta de artículos pasados de moda o deteriorados) o las ofertas (precio más bajo para promover un producto).
CONSEJOS PRáCTICOS
Ir a comprar habiendo analizado nuestras necesidades y/o con una lista previamente elaborada para evitar la compra por impulso. 2. Hay que comprobar especialmente las tallas, cremalleras, botones, etc. Las rebajas han de ofrecer la calidad habitual a un precio más bajo. En la compra de pequeños electrodomésticos, hay que verificar que los aparatos escogidos aún se fabriquen, para asegurar la existencia de repuestos. Los fabricantes o importadores deben garantizar durante 5 años, desde el momento en que se dejen de fabricar, el suministro de recambios. Los establecimientos han de sellar las garantías. Hay que conservar las facturas, tiquets, etiquetas y garantías durante un tiempo prudencial.
|