No hay cosa más desagradable que besar a un hombre con mal aliento, y no hablamos de aliento alcohólico o producto del cigarrillo.
Millones de personas padecen halitosis y perjudican su vida social y autoestima, debido al mal aliento persistente.
Este problema se debe en la mayoría de los casos a la falta de cepillado, a la falta de limpieza con hilo dental adecuados y continuos, y al no realizarse exámenes rutinarios por su dentista, los alimentos permanecen en la boca, que es un terreno para la reproducción de bacterias, las cuales, a su vez, causan el aliento fétido. La comida que se acumula en los dientes, las encías y la lengua puede causar la descomposición de las encías, lo que causa un olor y sabor poco agradables en la boca.
La limpieza inadecuada de la dentadura postiza. Si no se limpian adecuadamente pueden estar acumulando bacterias y partículas de alimentos que causan el mal aliento.
La enfermedad periodontal como xerostomía (boca seca), por la reducción significativa en la producción de saliva, la boca es incapaz de limpiarse por sí misma y eliminar los restos y las partículas dejadas por los alimentos o encías irritadas.
Lo primero es visitar a su médico para el diagnóstico respectivo en cuanto a infección respiratoria, infección de la nariz, la tráquea o los pulmones, bronquitis crónica, goteo post-nasal, sinusitis crónica, diabetes o desorden gastrointestinal. Hay que tener en cuenta que los olores de este origen, acusados muchas veces de ser la principal causa del mal aliento, según estudios recientes, casi nunca provocan halitosis crónica. Desorden del hígado o del riñón.