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Barra de protección destruida
En las inmediaciones de la Iglesia Hosanna, en La Cresta, la barra de protección de la parada de buses se encuentra destruida desde hace un año y las continuas quejas de los transeúntes han caído en oídos sordos.
Los usuarios de la citada parada demandan solución para este problema, que se agrava porque el hierro de la baranda se ha doblado e impide el paso de las personas. Por favor pedimos al Municipio que envíe algún funcionario para reparar esta infraestructura dañada, expresan los peatones.
"Diablos rojos" hacen de las suyas
Un pasajero que viaja continuamente en los "diablos rojos" de Calidonia a Tocumen, se queja porque algunos conductores de esta ruta no hacen alto del todo cuando las personas piden parada, pasándose del punto solicitado.
Pero, no solamente esto, sino que algunos conductores de estos buses no paran bien y los pasajeros tienen que apearse a la volada de la unidad en movimiento, poniendo en riesgo su integridad física. Sean más amables y responsables con los usuarios, exhorta el ciudadano.
No hay agua los fines de semana
Los residentes de El Pedernal, en Chilibre, reportan desde esta populosa comunidad que todos los fines de semana sus vidas se convierten en un verdadero infierno, debido a la falta de agua, porque los cortes son frecuentes y sin previo aviso.
Aseguran que las quejas al IDAAN son continuas, pero hasta el momento no hay una respuesta a los pedidos de los sufridos ciudadanos que les tocó la suerte de vivir en esta zona.
Piden supervisión de alimentos
Los comensales de un conocido restaurante de la zona de Obarrio aseguran que en este establecimiento ha desmejorado la calidad de la comida y las carnes blancas parecen un poco pasadas de tiempo.
El afectado asegura que le ha tocado dejar su plato entero porque el sabor de la carne se encontraba rancio; piden a las autoridades de Salud que se den una vuelta por esta zona para supervisar la calidad del servicio que se brinda a los clientes.
Atracos en la Bajada Salsipuedes
Un comerciante de la Bajada Salsipuedes se queja porque los sábados en la tarde los amigos de lo ajeno incursionan por estos lares para cometer sus fechorías, asustando a los ocasionales clientes que frecuentan este lugar.
Según el parroquiano, que vende revistas usadas para sobrevivir, a él también le tocó ser víctima de los desmanes de los malandrines que le robaron 20 dólares producto de su trabajo. Solicitan el apoyo de la Policía los sábados y domingos para evitar más robos.
Para hacer sus denuncias llame
al 230-7777, Ext. 7657 y 7658
de 10:00 A.M. a 12:00 M/D, o llene el formulario que se encuentra
arriba.
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