En Colón no todo fue alegría. Las llamas consumieron tres barracas de la Calle 14 Amador Guerrero y Herrera y un caserón condenado, que convirtieron el lugar en un infierno en la madrugada del domingo.
Unas 300 personas, que conforman más de 75 familias, se quedaron en la calle al perder todo.
Este es el sinsabor que dejó el carnaval a estas humildes familias, que en muchos casos no estaban en sus cuartos porque se trasladaron a otros puntos de la provincia a disfrutar de las fiestas de Momo.
El fuego sorprendió a los moradores de estas barracas desde la 13-184, 13- 185 y 13-186 y de un caserón condenado, porque minutos antes disfrutaban de las actividades del carnaval que habían organizado.
Desde la tarde los inquilinos de estos inmuebles saltaban de alegría en sus culecos, pero la sonrisa se les convirtió en tristeza, porque perdieron todas sus pertenencias al llegar la noche.
El sargento segundo Paut Cordero salió afectado al inhalar gran cantidad de humo.
La lucha era intensa, ya que se necesitó más de media hora para controlar el incendio que amenazaba con propagarse a otros inmuebles.
Las unidades de la Policía Nacional tuvieron que custodiar el área del siniestro, que estaba bastante oscura, al punto que una unidad perdió su radio de comunicación cuando luchaba para que no se hurtaran un televisor ajeno.
Los bomberos de Colón, como siempre, se quejaron de la falta de agua, lo que motivó que varios cuarteles de los camisas rojas apoyaran en el siniestro con sus carros cisternas.
Cándido Pacheco, director del MIVI en Colón, dijo en este año se han incendiado tres inmuebles en esta área.
Informó que tres familias han sido reubicadas en el centro de Fuvesi y a otras se les ha solicitado que se vayan a vivir con sus familiares, hasta tanto se hagan las reparaciones.
Dijo que todas las pensiones, albergues y hoteles están llenos de damnificados.