El culecoducto fue todo un éxito en el distrito de Penonomé. Seis tarimas reemplazaron gran parte de los carros cisternas que prestaban el servicio en los tradicionales culecos.
Los lugareños y visitantes que celebraban los carnavales en Penonomé, indicaron que el culecoducto es más seguro e innovador.
Cuando se inició la mojadera en efecto, había mucha agua. Esta salía a través de tuberías subterráneas instaladas directamente en el río Zaratí.
Las personas gozaron hasta más no poder, porque el agua no se acababa.