A lo largo y ancho de toda la historia de la humanidad han existido seres humanos de distintas formaciones, características y pensamientos pero comunes en dos aspectos: buenos o malos y pobres o ricos. Lamentablemente, solo son iguales todos los seres cuando yacen 7 pies bajo tierra, mezclándose con ella; únicamente con la muerte: "lo único seguro en esta vida". En el paso de los hombres por la vida, han aprendido a ser fuertes y débiles.
Sócrates, La Bruyaire, José Ingenieros, Miguel de Unamunu, José Martí, Simón Bolívar, San Francisco de Asís, Amado Nervo, Neruds, Jesús Nazareth, Constancio Vigil, Santa Teresa de Calcuta, Ghandi, Eduardo Galeano, Guillermo Andreve, José de San Martín, entre otros hombres, poetas, escritores, humanistas y revolucionarios que no mataron el tiempo para evitar que este los matara antes o los atormentara, enseñaron y dieron su tiempo, sus escritos, sus desvelos y sus ejemplos para hacer entender al hombre, que no todo debe ser para uno, que somos una especie que debe vivir en armonía y en paz. El hombre debe vivir de verdad, tiene que ir para poder volver, porque en el arte como en la vida, no debe haber limites, solo hay experiencias y el gozo y satisfacción de vivirlas para aprender y poder, como García Márquez, contarla para que así comiencen a desaparecer los que hacen daño, los que roban el trabajo de otros, los egoístas y ambiciosos que comen en abundancia, los que juegan con el pan de los pobres, para que se acaben los que se valen de las manos y espaldas de los demás, los que llevan prendas a los santos y diezman para los pastores evangélicos pero pasan insensibles ante los niños, los ancianos o las madres que tienen hambre y frío; para que se extirpen los que matan compatriotas para justificar guerras y matar a manos llenas. Y que así también comiencen a surgir más gente que se pueda mostrar como es, aquellos que se dicen así mismo la verdad y se juzgan con justicia, que se miran por dentro, que se espiritualizan, escuchan su corazón y que hagan el bien; que comiencen a nacer gente reconvertida para que la justicia y equidad se materialicen y que aparezcan personas que sepan pregonar y dar el ejemplo de JESUCRISTO que es amor y perdón a nuestro prójimo.