Un grupo de personas sube sus pertenencias a unos autobuses en un campo para desplazados en la comisaría de Policía de Tigoni, en el oeste de Nairobi, Kenia. Unos 600 refugiados, la mayoría de las etnias lúo y luhya, han sido trasladados desde esta comisaría, a la que llegaron escapando de la violencia.