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Educarán alternadoras
Con la prostitución clandestina se están propagando en gran escala las enfermedades de transmisión sexual, por lo que urge que se tome conciencia para la revisión y control médico de las alternadoras. Foto / Archivo
Minerva Bethancourth
Crítica en Línea
A partir de mayo las alternadoras de bares y cantinas recibirán clases en sus “puestos de trabajo”, conforme a la implementación de un módulo clinico-social que busca la reducción de las enfermedades venéreas. La propuesta que en un principio contempló la creación de una escuela donde se impartirían charlas sobre educación sexual, fue modificada en un plan que integra la facilitación de módulos a las prostitutas, por autoridades de salud que asistirán personalmente a las cantinas. Así lo informó el director de la Región Metropolitana de Salud, Carlos Rodríguez, detallando que entre los meses de abril y mayo se implementará la propuesta, donde primero tiene que conversar con los dueños de bares y cantinas para que no objeten la iniciativa. Indicó que cuentan con el presupuesto y el personal para trabajar. Rodríguez también señaló que la prostitución clandestina es una actividad que está propagando las enfermedades de transmisión sexual como la sífilis y el SIDA, porque las alternadoras no asisten a los centros médicos para su control. Precisó que en la actualidad unas 450 prostitutas de bares acuden semanalmente a los centros de salud para su chequeo, no obstante, destacó que las clandestinas que “cuadriplican”, la cifra no se reportan. El director de la Región Metropolitana de Salud, explicó que la situación se registra porque la mayoría son “nuestras vecinas”, que por pena obvian un registro médico, sin embargo, señaló que harán una campaña masiva con los dueños de bares y cantinas para captar alternadoras “clandestinas”.
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