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MENSAJE
Hermanos mayores
Hermano Pablo
Ocurrió hace mucho tiempo, en la época cuando en Rusia gobernaban los zares. Un ejército imperial había llegado al pueblo de Husum. Lo comandaba un general muy callado y reservado. Sus soldados sólo conocían de él su nombre. Nada sabían de su origen, de sus parientes, donde había hecho la carrera militar, ni de qué lugar de la gran Rusia era. Una noche el general quiso dar una comida en honor de sus oficiales. Para sorpresa de aquellos orgullosos oficiales del zar, también estaban invitados a la comida una pareja de humildes campesinos del pueblo. Eran el molinero y su esposa. El general, al verlos tan tímidos y turbados, los trató con suma bondad y los hizo sentar a su lado. Durante la comida le hizo muchas preguntas al molinero respecto a su familia y sus parientes. El molinero le dijo que tenía dos hermanos más y una hermana. -¿No tenéis otro hermano? -le preguntó el general. -No... -contestó el molinero con alguna vacilación-. Teníamos otro hermano, que marchó muy joven a la guerra como soldado raso, y seguramente ha muerto. El general, viendo que todos sus oficiales estaban escuchando la conversación, les dijo: -Soldados míos, ustedes siempre han querido saber quién soy yo, y de dónde vengo. Pues bien, quiero decirles que nací en este pueblo, y que este hombre aquí a mi lado... es mi hermano mayor. La Biblia le aplica a Jesucristo un hermoso titulo. Lo llama el Hermano mayor. Además de hermano mayor de todos los hijos de Dios, es el Capitán de las huestes celestiales, y el Rey de reyes y Señor de señores que algún día regirá sobre toda la humanidad. Cuando ese tiempo glorioso venga, y puede ser mañana mismo, entonces nosotros, los que creemos en Él y le reconocemos como Hijo de Dios y Salvador nuestro, tendremos también un gozo inmenso. La Biblia dice que Cristo no se avergüenza de llamarnos hermanos. ¿Por qué no lo tratamos como tal? Así será nuestro ese goso inmenso.
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