EDITORIAL
Incoherencia y las relaciones públicas
La ciudadanía se pregunta, con cierta suspicacia ¿Por qué es tan difícil hacer Relaciones Públicas con un gobierno Arnulfista? La respuesta parece estar en las incoherencias que se dan entre los ministros de Estado, que dicen una cosa y la mandataria Mireya Moscoso, que dice otra, en sus intervenciones públicas. Existen precedentes de lo que afirmamos ya que en la administración del ex Presidente Guillermo Endara, el Jefe del Ejecutivo cuestionó a su vocero presidencial y en el actual gobierno ha "renunciado" el jefe de Información, Carlos Arosemena, siendo reemplazado por Lisett Condacín. Las Relaciones Públicas no se improvisan y requieren del elemento humano idóneo. Los funcionarios públicos de mando y jurisdicción no deben dejarse impresionar por una cara bonita de la televisión o de un popular comentarista si el mismo no tiene conciencia que las Relaciones Públicas se hacen para la institución en que trabajan y no para alargar el parecer del ministro de turno. Las Relaciones Públicas del Estado tienen que ser enfocadas a un nivel que no sea el personalismo y proyectadas con profesionalismo. Debe entenderse que no se trata de adular al funcionario que es jefe, pero eso no parecen entenderlo ministros, legisladores, representantes y director de entidades autónomas que saturan a los medios de comunicación de su fotografía y muchas veces con informaciones del cumpleaños de toda su parentela. El Gobierno arnulfista si no quiere repetir el fracaso con sus voceros debe empezar a respetar a los relacionistas públicos, pero también debe exigirles productividad. No es cualquiera el que puede ser un relacionista público ya que se requiere buena imagen en la comunidad a parte de la capacidad profesional. Por lo tanto, este profesional debe merecer la confianza de sus superiores jerárquicos y no debe ser presionado, hasta el punto de convertirlo en un adulador y servil con la intimidación de despedirlo si no atiende a sus propósitos. Emplazamos a la Asociación Panameña de Relacionistas Públicos a que se pronuncie sobre este aspecto ya que los dos últimos gobiernos no han respetado la ley de la idoneidad que está vigente y, por el contrario, han improvisado como relacionistas a muchos individuos que distan de serlo. Ahora es el momento en que hay que hacer respetar todos los derechos que tiene el Relacionista Público.
PUNTO CRITICO |
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