CUARTILLAS
Privilegios
Y después de todo, ¡muchos panameños se quejan de vivir aquí...
Milciades A. Ortiz Jr.
Colaborador
El pescado frito era enorme. Se salía del plato. Estaba tan fresco (no había sido congelado), que al freírlo despedía una aroma delicioso. El plato tenía arroz con guandú, ensalada, plátanos en tajada y frijoles rojos. Su precio era de cinco balboas con cincuenta centésimos. En otro restaurante a medio kilómetro, que tiene aire acondicionado, un plato parecido costaba tres balboas con cincuenta centésimos. La panameña que tiene más de veinte años de vivir en Estados Unidos, murmuró asombrada: "Esto en Miami hubiera costado tres o cuatro veces más, y el pescado sería congelado". Yo me sentí orgulloso de vivir en este pequeño, pero bellaco país, y dije muy serio: "Este es uno de los privilegios de vivir en un país subdesarrollado..." Luego, pensando que no sería justo si no hacía la observación indiqué: "Pero hay que tener en cuenta que el salario mínimo de Estados Unidos es cinco veces más que el de Panamá. Por eso es lógico las diferencias de costo de algunas cosas". No es la primera vez que me entero de panameños que luego de vivir muchos años en Norteamérica, se extrañan por ciertas cosas de su antigua patria. Algunos añoran con volver, porque tal vez piensan en el Panamá de los años sesenta, cuando las cosas eran mucho mejores que ahora. De todas maneras, en discusiones con panameños y extranjeros, he hecho una lista de algunos de los "privilegios" que disfrutamos, quienes vivimos en este subdesarrollado país, y que no se ven por Estados Unidos: Empleadas y trabajadores domésticos: En Estados Unidos "cuesta un ojo de la cara tener empleada". Hay que hacerse uno mismo las reparaciones de la casa y la limpieza. Claro que se puede contratar gente que realice estas labores, pero hay que pagarles mucho dinero. Trabajan por horas: por treinta y cinco dólares, limpian una casa mediana, en menos de ocho horas. Taxis: Aunque los panameños criticamos los taxis, quienes viven en Estados Unidos se extrañan de pagar sólo un balboa por una carrera. Y ahora con taxis de aire acondicionado, el asunto es más asombroso para ellos. Ropa: Visitar locales comerciales de ropa barata asombra a algunos residentes en el exterior. Trajes de niños a cinco balboas no se ven en "yanquilandia". Aunque uno indique que la calidad es baja, el asombro se mantiene. Seguro Social: Nuestro deficiente Seguro Social es una maravilla, para quienes tienen que pagar costosos seguros particulares de enfermedad y atención médica. ¿Medicinas gratis?, es otra cosa que asombra a esas personas. Medicinas sin recetas: En Estados Unidos es difícil conseguir medicinas sin recetas. Aquí cualquier farmacia se "hace de la vista gorda" y le despacha medicamentos sin receta. Y hasta "lo medican" sin cobrarle la consulta. Vacaciones: ¡Cómo nos envidian nuestras vacaciones y los días que tenemos derecho a faltar al trabajo por enfermedad! Gente que trabaja años en una empresa en Estados Unidos, solamente llegan a tener dos semanas al año de vacaciones. Y olvídese de las ausencias por enfermedad. Pocos seguros: En Estados Unidos hay seguros particulares para todo. Aquí se puede vivir sin pagar seguros particulares. Una de las cosas que algunos me envidian, es que duermo siesta todos los días en una hamaca. "Ni Rockefeller puede darse ese lujo", les digo a los conocidos que viven en Estados Unidos y que se asombran de los "privilegios del subdesarrollo " que tenemos nosotros. Y después de todo, ¡muchos panameños se quejan de vivir aquí...
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